Seguidores

lunes, 27 de agosto de 2012

Capítulo 4:


Simon clavó sus profundos ojos marrones en los míos. A través de los cristales de sus gafas, pude ver que la emoción lo desbordaba.
- Dana, yo… 
Sentí como mi corazón empezaba redoblar en mi pecho, movido como por un resorte. Tanto que los latidos atronaban tras mis orejas y sentía un músculo palpitar en mi garganta.
De pronto el autobús frenó, bruscamente, en la explanada que había en frente al instituto. Haciendo que por inercia ambos saliéramos despedidos unos centímetros hacia delante, rebotando después contra el respaldo de los asientos nuevamente.
- Lo siento chicos. – se oyó la voz de Aurora desde la parte delantera del autobús.
Dirigí mi mirada hacia Simon de nuevo, de forma inquisitiva.
- Es que Johnny es mi amigo y tú eres mi mejor amiga, entonces, no sé… sería raro. – se excusó con torpeza, mientras se revolvía el pelo y ponía en pie.
Desvió su vista, intentando que no pudiera leer en sus ojos la auténtica verdad.
Algo dentro de mí se retorció durante aquel instante, movido por la decepción. No sabía que era lo que esperaba, pero desde luego no era aquello.
Sentí como si el estómago se me cayera al suelo, junto con mi mochila.
Intenté recomponer mi expresión rápidamente. Si algo sabía hacer bien era disimular que no me pasaba nada.
Traté de ponerme aquella máscara de completa indiferencia  en mi semblante y desvié la vista, al tiempo que recogía mi mochila.
- Oh… - comenté, sin saber que más decir – entiendo.
Agarré la mochila y me la puse.
- ¿Bajamos? – dije, con una falsa sonrisa surcándome el rostro.
- Claro. – su respuesta sonó un tanto aliviada y decepcionada a la vez. Con un regusto extraño. Como una mezcla extraña de melaza y sal.
Al salir del autobús casi tropecé, debido a una chica que se había chocado conmigo. La conocía.
No quise siquiera pensar en ella. Renata cara de rata. Contuve el impulso de vomitar.
Hice una seña a Simon y nos desviamos un tanto del resto de alumnos. No me gustaban demasiado las grandes masas de gente.
Caminamos juntos hasta casi la entrada del instituto.
Él iba algo decaído, sin hablar, mirándose los zapatos. Los hombros encogidos, como si meditara sobre algo y en la cara una mueca parecida al arrepentimiento.
Le pegué un codazo amistoso.
- Anima esa cara. Vas a asustar a los de primero. – intenté hacerle sonreír.
Lo conseguí mínimamente. Una tímida elevación en las comisuras de sus labios.
De pronto, un chaval lo empujó contra mí. Todo fue un tanto caótico. Sentí su cuerpo estrellarse contra mí y aquel chico aprovechó el impacto para robarle la mochila de un bandazo.
Mis ojos se elevaron, intentando identificarle-
Conocía a ese chico, era Rodrigo González, el gamberro que había estado en mi clase el curso anterior.
Era pelirrojo, con pecas cubriéndole las mejillas en su plenitud y los ojos verdes, como pequeñas aceitunas, relumbrando, con un torrente de malvada picardía.
- Oh, Simon Sturgis, que agradable sorpresa verte. – soltó una sonrisilla y jugueteó con la mochila.
- Devuélveme mi mochila, Rodrigo. – dijo Simon, intentando parecer realmente enojado, incluso tal vez con la intención de querer sonar peligroso.
Rodrigo se rió, burlón, de Simon, mientras intentaba abrir la cremallera del bolsillo de la mochila.
- He dicho que me la des. – repitió Simon, aumentando su enfado notablemente y su preocupación.
- ¿Y por qué iba a hacerlo? – Rodrigo enarcó con elegancia una tupida ceja.
De detrás de Rodrigo salieron dos chicos, que asemejaban más el aspecto de guardaespaldas de discoteca.
A uno lo distinguí rápidamente, de una pasada, debido a su “historial” como matón.
Uno era Héctor Rodríguez, un muchacho de unos dieciocho años, que si se lo hubieran permitido, hubiera repetido más de ocho veces seguidas 1º de la E. S. O.
Tenía el pelo castaño oscuro, pero se lo había tintado con mechas rojas y amarillas. Consiguiendo que su aspecto asemejara el de una gallina.
Al otro, no lo conocía.
Era de pelo negro como el azabache, con los ojos claros. No era tan grande, ni fornido, como Héctor, pero era muy alto y tenía los brazos fibrosos y el torso musculoso.
Este parecía un tanto fuera de lugar. Asemejaba más al prototipo de chico bueno, que de compañero de cacería de Rodrigo y Héctor.
- ¿Qué hay, Rory? – lo chinché, sabiendo que así lo llamaba su madre - ¿Te importaría dejar de tontear y darnos la mochila? Tenemos prisa. – hice ademán de acercarme, pero Héctor me dirigió una mirada de aviso, que alertó a todos mis sentidos de que era mejor quedarse en el sitio donde estaba. Lo hice.
- Oh, pero si es Dana. ¿Qué tal están tus padres? Espera… pero si no tienes. – comenzó a reírse.
Me sentí palidecer de golpe, como si hubiera recibido una patada en el estómago.
- No te pases. – le advirtió el chico al que no reconocía, aunque sonó más como una petición.
- Bah. ¡Cállate! ¡Quiero divertirme! – protestó Rodrigo, como un niño pequeño en medio de una rabieta.
Me agarré el torso con una mano, intentando convencerme de que seguía en pie y no me había roto en mil pedazos, como yo sentía.
- Capullo. – farfullé con los dientes apretados. Conteniendo la rabia.
- ¿Qué has dicho? – saltó Héctor, protegiendo a su líder.
- ¡Héctor! ¿No irás a pegarle a una chica? – sonó una voz distinta aquella vez.
De repente, aprecié que más atrás había otro chico, tumbado contra la pared, mientras jugueteaba con su teléfono móvil, haciéndolo girar rápidamente entre sus dedos, con un resplandor plateado.
Se había quedado apartado, pero podía ver como el sol arrancaba destellos dorados de su rubia cabellera. Como un halo alrededor de su rostro.
Contemplaba con aspereza a Héctor, fulminándolo con aquellas dos esmeraldas.
Entonces, alzó la vista,  como si se hubiera dado cuenta de que lo estaba observando y clavó sus verdes ojos en los míos.
Era un chico guapo, no podía negarlo aunque lo intentara (además, si algo sabía apreciar era la belleza ajena) de pómulos marcados y pestañas doradas y delicadas. Tenía los labios algo carnosos, aunque tampoco podía decirse que exageradamente carnosos. Eran… apetecibles, debía admitirlo. Su nariz era delicada, como cincelada a conciencia en su piel de mármol.
Con todo, nunca hubiera dicho que fuera mi tipo, debido sobretodo a aquel aire de arrogancia que atinaba a verse en el brillo de sus ojos. Era extraño, dado que nunca antes le había visto.
Aparté la vista de él, cuando me dí cuenta de que llevaba demasiado tiempo mirándole. No era de buena educación hacerlo, por muy apuesto que fuera.
- … si no me la devuelves te juro que…  - seguía protestando Simon, mientras señalaba su mochila.
- ¿Qué? ¿Vas a pegarme? – algo pasó por la mirada de Rodrigo. Anhelo. Parecía arder en deseos de provocar a Simon. De que Héctor le pegara.
Héctor y el otro muchacho empezaron a reír simultáneamente, dándose un aire de idiotas.
- Bueno, basta ya, ¿no? – grité, furiosa.
Aquella vez, Rodrigo se unió al coro de carcajadas de los otros dos.
Aquello me sacó de mis casillas definitivamente.  
Me adelanté, con decisión y le dí un buen pisotón, con la suela entera de mis bailarinas, con toda la fuerza que fui capaz, en el pie de Rodrigo.
Éste chilló de dolor e intentó agarrarse la zapatilla con ambas manos.
Me aparté, satisfecha, con una sonrisa a punto de salir de mis labios.
- ¡Zorra! – gritó Rodrigo, mientras intentaba contener las lágrimas.
Simon pareció explotar. Corrió hacia este y le lanzó un puñetazo en medio de la nariz.
Repentinamente, Rodrigo sangraba y tenía la nariz en una extraña posición. Seguramente Simon se la habría roto.
- Esto, para que aprendas. Pedazo de…- la rabia bullía de Simon, desbordada, mientras su brazo me rodeaba por delante, intentando protegerme. Aquel simple gesto despertó en mí una inoportuna y agradable sensación de calidez.
Héctor y el otro chico parecieron despertar de su adormecimiento pronto y cuadraron los hombros, preparados para pelear contra Simon.
- ¡Eh! ¡Parad! – su voz sonó con claridad.
Dí un respingo, sorprendida al ver al muchacho de los ojos verdes, sosteniendo a Héctor por el hombro, con autoridad, sin vacilación.
- ¡Jack! – gritó, frustrado, Héctor - ¿no has visto lo que le han hecho a Rodrigo?
- ¿Y? Que yo sepa, Rodrigo no es un niño y puede defenderse. – agregó con lentitud, como si le estuviera explicando algo sumamente fácil a alguien que tuviera muy pocas luces. Lo cierto era que tenía razón.
- Pero… - intentó protestar, el grandullón.
- Tampoco es la primera vez que a Rodrigo le pegan un buen mamporro, ni será la última. – se encogió de hombros, con naturalidad – No os hagáis tanta mala sangre. Ni que fuerais sus niñeras.
- ¿Pero qué dices? – balbuceó, exasperado, Rodrigo, con una voz tan aguda y estridente, que me hubiera echado a reír si fueran otras las circunstancias.
- Vamos, Rodrigo, dame la mochila. – le ordenó Jack, aunque en un tono burlón.
Sonrió, mostrando toda su dentadura.
Aquella sonrisa, no sabía muy bien por qué, hizo que me recorriera un escalofrío por la columna. Parecía la de un niño, cuando está a punto de hacer alguna travesura.
Rodrigo, molesto, se la pasó, todavía agarrando su malparada nariz.
Los ojos de Jack, chisporrotearon con picardía al fijarse en los míos. Cargados de una energía que poco tenía que ver con la simpatía. No. Era algo más.
Simon lo advirtió.
- Gracias. – dijo a regañadientes, con una mueca en sus facciones.
- No hay de qué. – contestó Jack, casi sin inmutarse, pero sobretodo, sin dejar de mirarme. Resultaba incómodo.
- ¿Me podrías devolver la mochila? – preguntó Simon, con tono hiriente, como si fuera un perro que intenta marcar su territorio.
- Oh, ¿por qué tendría que hacerlo? – entonces sus ojos, al fin se desviaron hacia Simon, con sorna y deleite.
Aquello fue como una bofetada para Simon y para mí.
- ¿Qué por qué tendrías que hacerlo? – exclamé, salida ya de mis casillas – ¡Tal vez, porque no te pertenece!
Una expresión de deleite se dibujó en el rostro de este.
- Puede, – murmuró, provocador – pero ahora mismo no tenéis cómo quitármela. Porque si llamáis a un profesor, Héctor e Izan le dirán que tu amiguito, le ha roto la nariz a Rodrigo. – señaló al aludido, como corroborando sus palabras.
- ¡¿Qué?! ¡Pero si vosotros le habéis robado la mochila! – me sentí indignada, frustrada e… ¿intrigada? Aquel muchacho no hacía más que llenarme de intriga.
- ¿Y a quién van a creer? ¿A él, que ya tendrá su mochila para entonces o a Rodrigo, que tiene sangrando la nariz? – insistió, victorioso, al darse cuenta de que tenía todas las de ganar.
Me revolví furiosa.
Simon, tuvo que agarrarme del brazo para que no fuera directa a caer en su provocación.
Jack parecía estar disfrutando cada vez más de aquella situación.
- Rodrigo no tiene, lo que se dice, “buena reputación”. – solté lo primero que encontré en nuestro favor, exasperada.
Jack rió alegremente, como si aquello resultara  tronchante.
- Lo sé, pero la agresión física no está, lo que se dice, “bien vista”.  – se defendió.
Me mordí el labio, conteniendo una nueva oleada de rabia, mal contenida, hasta hacerme sangrar.
- ¿Y qué queréis a cambio de la mochila? – pregunté, finalmente. Rindiéndome ante los hechos.
La sonrisa de Jack fue triunfante, como si hubiera caído en sus garras, tal y como él esperaba.
Pero, ¿qué otra cosa hubiera podido hacer?
- No puedes hablar en serio. – dijo Simon, clavando una mirada desesperada en mí, a la vez que veía como la vena de su cuello se hinchaba, mientras aumentaba la tensión.
- ¿Por qué no? Un intercambio es buena idea. – comentó Jack, sin perder aquella sonrisa.
- ¿Y qué quieres a cambio de mi mochila? – le escupió, más que preguntó Simon – ¿Mis zapatos? -  se burló sarcásticamente.
- Es interesante. – dijo Jack, sin perder la compostura – Pero me interesa más otra cosa.
Sus ojos se posaron, con la sencillez de una mariposa, en los míos, con una clara expresión de desafío, como diciendo: << atrévete >>.
Sentí como se me hacía un nudo en el estómago, que ascendía hasta mi garganta.
Simon abrió los ojos de forma brusca, desmesuradamente, comprendiendo finalmente lo que Jack pretendía. Saberlo, pareció enloquecerlo, como si le acabaran de dar una patada en medio del abdomen, y soltó una exhalación incrédula y colérica.
- No puedes pensar en eso. – dijo, hablando entre dientes, como si intentara controlar su lengua. Sus puños se cerraron fieramente, dejando los nudillos blancos como la cal.
- Ya he decidido que quiero a cambio de tu mochila. – los ojos de Simon y los de Jack se encontraron en aquel instante y pareció que el tiempo se congelara en aquel instante.
Los de Jack cargados de aquella extraña electricidad y los de Simon ardiendo con el fuego propio de la ira.
- ¿Sí? – preguntó Simon, violento, mientras sus manos empezaban a temblar convulsivamente.
- Sí. – Jack volvió a mirarme, con un brillo de renovada picardía en su mirada, como si aventurara cuál sería mi reacción ante lo que pasaría a continuación -  Te daré tu mochila, si ella me da un beso. Así de fácil.

9 comentarios:

  1. " Esto, para que aprendas pedazo de…- la rabia bullía de Simon, desbordada, mientras su brazo me rodeaba por delante, intentando protegerme. Aquel simple gesto despertó en mí una inoportuna y agradable sensación de calidez."

    KYYYYYYYYYYYYYYYYYYYAAAAAAAAAAAAAAAA
    SIMONSIMONSIMONSIMON<3
    Lo amo. Lo adoro. ¡Dios, es tan mono! Pero a la vez protector, adorable, sexy *A*

    Jack. Vas. A. Morir.
    DANA ES DE SIMON.
    DANA ES DE SIMON.
    NO LA TOQUES.
    NO LA TOQUES D:

    Maldito engreído. Es un matón de instituto, dios, qué...aghh D:
    ¿Chantaje? Venga, chaval, Simon te da otro puñetazo como el sexy golpe que le dio al otro y te deja mirando para Cuenca ;)

    (¿Se nota que estoy enamorada de Simon? XDD)

    ¡AWWWWWWWWWWWW! A Dana le gusta Simon *A* Al principio, qué monos, se decepcionó toda jajajajajaja Algún día se lo dirá, awww *¬*

    ¡Me encanta Makeup!
    Besos y continúa, aunque lamentablemente, ya preveo el desenlace amoroso (espero equivocarme) tengo esperanzas en esa novia friki y adorable :'D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. *___________________* <3
      Desde YA! Te adoro Gaby! <333 Jajaja (aunque ya te adoraba de antes xD como adoro a todos tus personajes ^^)
      Dios. Dios. Dios. Ahhhh! Me ha encatado tu comentario! *-*
      Eres taannn... TEAM SIMON! xD Jeje Es genial que Simon tenga una fan como tú :33

      Lo que me estoy riendo al releer tu comentario xD Pobre Jack, aparece por primera vez y ya la tienes tomada con él D: (aunque si que es un poco engreído, no te lo puedo negar xDD)
      Me mataste con lo del sexy golpe Ü

      Tranquila, peudes amar a Simon tanto como quieras ;D jajaja

      Tal vez algún día Simon reúna el valor suficiente (que después de cuatro años juntos va siendo hora xD) pero ya se verá *^* No puedo desvelar nada :3

      ¡Y a mi me encata que te encante! Dev eras, eres una seguidora tan espontánea >//< ME ENCANTA! (Voy a tener que empezar a ser más orginal en mis respuestas, parezco un loro, con el me encanta, me encanta xD jajajaja)

      Continuaré, continuaré :D
      ¡No te adelantes Gaby, que todavía no se ha dicho la última palabra *w* !

      Un beso enorme!!!!! (K) <33


      Eliminar
  2. Sigue escribiendo que me has dejado con la intriga. Me encanta tu historia enserio. Estoy deseando saber que va a pasar *_*

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ^____^

      Jaja esa es la idea (intriga everywhere! xD)
      KYAAA! Muchísimas gracias María *w*
      Espero poder subir pronto el 5º capítulo! ;D >.<
      En beso! (K) <33

      Eliminar
  3. ''VENGA RICITOS LANZATE!'' eso es lo que piensas al comenzar a leer, luego ya ves que te vas quedar con las ganas. jajajaja
    Renata cara de gata es una persona?Con la que se ha chocado no? JAJAJAJAJAJAAJa es que al leerlo me he quedado con cara de póquer.
    SIMONNNNN Y DAANAA HACEN UN PAREJA DE LO MÁS BONITA/LINDA/CUQUI/CHACHHI/RECHULI/GENIAL aishh
    DANA ES TOPE GUAY AL DARLE EL PISOTON y ricitos (simoón) wow mejor no me enfado con el que no quiero que me rompa la nariz jaajajajajaj
    Rodrigo y Hector, más tontos y no naces y más bastos que un petisuis de moricilla. Y JACK ohhhhh lo que yo le haría. Pero he de reconocer que de haber sido yo Dana hubiera pillado un bate de beisbol.....
    Genialisimo!!!!
    I want more!!!

    ResponderEliminar
  4. *____* Me he enamorado de tu mote Yary! Ricitos xD Jajaja
    Sí es una persona,lo que pasa es que más adelante ya verás por qué esa reacción por parte de Dana (no puedo decir más, porque prefiero no hacer spoiler xD) El mote no es muy cariñoso xDD
    ^.^ Veo que la preja de Simon con Dana te ha gustado *-* Es que hasta yo (que soy su creadora (y mami xD jajaja)) me parecen muy tiernos y monosos Ü
    Puajajaja Dana ha ido de malota en este capi xD (en mi opinión creo que le sienta muy bien jajaja (pero ella no es así cotidianamente, solo cuando la sacan de sus casillas). Mejor que no te metas con ricitos, porque es una máquina de romper narices jajajajaja (pobre Simon >.< xD)
    JAJAJAJAJA un petisuis de morcilla *llora de la risa* xDDD Que bueno... Si, los chicos son un poquito retrasados u.u
    JACK <3 no le habrás cogido manía, verdad? que sino pobrecito >///< Jejeje pero habrá más Jack, si te ha gustado, muuucho más Jack ;D
    O.O De dónde lo habrías sacado Yary??? bueno, podría haber hecho que Dana llevara siempre un bate de béisbol en la mochila como precaución (me pregunto qué le dirían los profesores si se lo pillaran...)

    Muchas gracias por tus comentarios Yary, siempre son muy animadores (se dice así? es que me imagino ahora a chicos vestidos de animadoras xD jajajaja (cosas mías))

    Pronto te traeré más! :D

    Un besazo! (K) <3

    ResponderEliminar
  5. Hola MakeUp (:

    Tengo que decirte un millon de cosas sobre este capítulo pero nada más te diré una: GENIAL, GENIAL, ROMANTICO, LINDO - okey son muchas pero para mi es como una♥ - Es que awww Me encantó Simón en este capítulo y en el anterior :3 ¡es tan mono! no sé si has visto pero he comentado cada uno de los capítulos anteriores :3 nadamas para que estés enterada XD hahaha :3 porque he visto que los demás si los respondes :c XD así que por si las dudas te lo digo (:

    Ya, tengo que decirte que odio a los brabucones e_é y me fastidiaron un buen Hecto y Rodrigo PERO ME FASTIDIO MÁS JACK!!!!!!!!!!! askdfbsdkjhb es que NOOO, ¿UN BESO?
    SIMÓN ES PARA DANA :C NADA MÁS!!! no puede haber un Jack entrometido! y Simón estaba más que enojado! e_é yo también lo hubiera estado D:

    Te digo, me encantó la parte donde estaban en el Bus, fue tan romántico ♥

    Bien, ¿Qué mas? me gusta mucho tu forma de escribir, ¿Cuantas veces ya que te lo he dicho? XD no lo sé pero MEE ENCANTA(: ESCRIBES MUY BIEN♥ (: desde ahora en este momento soy tu FAN♥ y también me proclamo TEAM SIMÓN ♥

    Un saludo y ksdhfksdhbg :C a lo mejor soy muy insistente pero me encantaría que te pasaras a mi blog :3 ♥ y dejaras un comentario :3 X'D
    Bien, ya, ya no molesto :3 espero el próximo capítulo! ♥♥♥

    Virialt*

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. VIRIALT!
      Perdonnn! D:
      No había visto este comentariazo hasta hoy U.U es que el blogger (lo voy a amtar ¬.¬) me lo clasificó de spam y no lo vi! Mátame si quieres T.T

      Awww, me ha encantado tu comentario!!!! KYAAAA! *-*
      Pobre Jack, solo lleva un capítulo y ya le tenéis manía xD jajaja (bueno, aunque se lo tiene un poco merecido ê_é)
      Jajajaja tranquila, a mí tampoco me gustan lo bravucones, pero hay tantos por desgracia :s
      Weeee! Eres team Simon? ^^ Biiiiien! Simon está demostrando que los frikis pueden gustar a la gente :D
      *_____________________* <33 Me alegro de que te gustara >////<

      Jajaja, dilo las que quieras que me encantará :33 Oix que me emociono!

      Oh, ya me pasé xD Lo que pasa es que solo me leí el primer capi >.< Es que tengo un atraso de blogs que ni te cuento ó.ò Pero me gustó mucho la temática, es más, mañan me leo el resto, ¿ok? ;D y te dejaré un comentario, por supuesto, con mi opinión ^.^

      Muchas gracias por tu apoyo Virialt! (L) Y siento muchísimo no haberte contestado antes Ü

      Un besooo! (K) <333


      Eliminar
  6. angelito criaturita teniendo que mendigar besos como un Rumepltilstkin de pacotilla jjeje. El pelirrojo los has pintado muy inútil así que te ha quedado muy bien. Dana actuará claro, le dará un beso pero no sabremos dónde. Esa es la gracia del trato.

    ResponderEliminar